27 ene 2010

Piensa antes de decidir.

Somos piezas, nos comportamos como tal. Nuestras vidas están todavía más allá de nuestro control al igual que empleamos una simple parte de nuestro cerebro en vez del todo. Sin embargo podemos cambiar a nuestro antojo nuestro camino, y cuando lo hacemos no es de forma aleatoria. Lo que hacemos es crear constantes con cada toma de decisión, aunque nunca nos mostramos muy dispuestos a enterarnos de todas las consecuencias de nuestras elecciones porque nos harían replantearnos el camino (las variables).

Así y todo seguimos eligiendo prácticamente a diario, y con ello creando constantes sin tener en cuenta las variables. Esas cosas "en las que nunca nos habíamos parado a pensar cuando tomamos aquella decisión" se ven obligadas de algún modo a cambiar con respecto a la elección tomada. Y todas aquellas cosas que nuestra decisión cambia y que nosotros no percibimos se conocen comúnmente como daños colaterales. Y si se les llama así es porque, en mayor o menor medida, son dañinos.

¿Volverás a precipitarte al tomar una decisión después de haber leído? Yo sé la respuesta.

1 comentario:

Gabriel Larenas dijo...

es que uno es "pieza" tan sólo si se piensa como tal; en realidad, no hay realidad, la "partitud" es el hecho de ser un pieza pero a la vez un total... eso e lo que lleva al desborde... de esos que no se comparte. a veces pensar, a veces ser aquello irracional, y aceptar que el pensamiento es, en realidad, nuestra sumisión a una norma de sentimientos bastante extraña. Saludos :)