10 may 2010

Toda una historia de complicidad escondida dentro de un paquete de cigarrillos Marlboro. Dos días sin probar bocado, suspiros madrileños que claman a gritos una tregua, y recuerdos que creí, quedaban años luz de aquí. Rompiendo los esquemas de cualquiera que intentase calcular mis movimientos, callejeé sin parar escapando no sé bien de qué. Del miedo a que las cosas no salgan bien de nuevo, supongo.


1 comentario:

Efímero dijo...

Me ha encantado tu Blog, tienes mucho talento. me ha inspirado totalmente para descubrirme a mi mismo. Es realmente apoteosico.....por cierto de que va, así en lineas generales? deberias desnudarte más no?